El primer día hábil de febrero, los senadores y diputados nacionales recibirán un aumento en su recibo de sueldo. Corresponde al acuerdo paritario de los empleados del Congreso del año pasado, que alcanzó un 24% en promedio.
El ingreso de los legisladores está compuesto por una dieta y una serie de “rubros” que abultan sus ingresos.
Además, el ingreso de cada legislador depende de la antigüedad en el cargo, entre otros factores. De todos modos, luego de los descuentos impositivos, podrán percibir a partir de ahora un ingreso de hasta casi 50.000 pesos de bolsillo.
Este número es el resultado de la suma de sus dietas con los ingresos extras que reciben por rubros como desarraigo y gastos de representación, menos los descuentos correspondientes a impuestos y a obras sociales.
El ingreso neto de un legislador del interior (los de la Capital cobran menos porque no tienen ingresos por “desarraigo”) en 2014 será de hasta casi $ 50.000, lo que representa unos $ 9000 más respecto de los $ 40.500 que recibieron en diciembre los legisladores con más antigüedad.