"Con este fallo me siento aliviado en todo sentido. Lamento que la marihuana esté prohibida, pero yo la necesito", expresó Alejandro Cibotti, el protagonista de esta resolución histórica, "Esto ya es una cuestión de derechos humanos".
"Es un claro avance en el reconocimiento del derecho a la salud y dignidad de las personas que precisan del uso medicinal y terapéutico del cannabis para mejorar su calidad de vida y paliar los efectos más perversos de sus enfermedades.
El prohibicionismo ha generado graves y absurdos obstáculos al acceso de determinadas sustancias cuyos efectos terapéuticos son harto reconocidos en la historia de la farmacología mundial", comentó Mariano Fusero, abogado que patrocinó la causa de Alejandro Cibotti.