Kicillof respondió al pedido que el fondo buitre NML le hizo al juez Griesa para que afecte a los inversionistas interesados e impida el cobro del título Bonar 2024, que la Argentina emitió por un total de U$S 1800 millones, para tratar de hacer fracasar futuras emisiones de este mimo título y otros similares.
"El Bonar 24 es un bono que se emitió para afrontar la indemnización de Repsol y no está relacionado con la reestructuracion de la deuda, ni con los que ingresaron al canje ni con los holdouts. O sea que es un bono que nada tiene que ver con los buitres. Es decir, que si Griesa se va a arrogar el derecho de interceptar cualquier cobro, en cualquier título, el disparate se vuelve absolutamente descrontrolado. Creo que eso no va a funcionar", explicó al diario Tiempo Argentino.