Incluso el propio Mauricio Macri respaldó esta posición. Es que el Gobierno necesita mantener congeladas las tarifas para frenar las expectativas inflacionarias y tratar de -si no se cumple, como parece- al menos no quedar tan arriba de la meta del 25% de inflación anual. Pero no sólo se trata de una cuestión económica sino también política: la imagen de Macri sufrió un desgaste muy fuerte con los tarifazos, como revelan las últimas encuestas.
Sin embargo, las promesas del presidente y el ministro de Hacienda chocaron con la realidad del Ministerio de Energía. Juan José Aranguren puso en marcha a comienzos de abril la denominada “Revisión Tarifaria Integral” (RTI) de Edenor y Edesur que derivará, indefectiblemente, en un nuevo ajuste de tarifas en los últimos meses de 2016.
FUENTE LPO