La irónica consulta periodística continuó y, preguntado sobre si creía en Dios, para rogarle que haya una mejora en los indicadores económicos, Sturzenegger respondió, lacónico: "Yo soy agnóstico".
El presidente del BCRA aseguró que "para la Argentina, un tipo de cambio fijo fue siempre una trampa" y sostuvo que "no hay nada más reactivante que bajar la inflación".
Sturzenegger afirmó que "el régimen monetario que tomamos es el que rige en el mundo, que genere expectativas, con un tipo de cambio que se mueva libremente".