El Banco Central, presidido por Federico Sturzenegger, confía en que “la batalla contra la inflación está ganada”, aunque públicamente se dice que no bajarán las tasas de interés hasta que no haya certezas con el rumbo de los precios, los funcionarios dan fe de que el problema se solucionará en la segunda parte del año.
Sin embargo, los funcionarios de esta entidad tienen un problema “mayor”, es el precio de lo que se llama “dólar barato”.
“Presiones con el dólar tenemos todos los días. Pero más allá de eso, el margen de acción que tenemos es menor. Tendrán que encontrarle la vuelta las empresas a aumentar la productividad, pero con el tipo de cambio solo no hacemos nada”, admitió un funcionario del Central.