"El amigo Aranguren avisa con tres o cuatro días de anticipación, el consumidor se fastidia", asegura Sica. "Y el expendedor se desespera: compró todo el stock a precio viejo y ahora lo debe vender a precio nuevo".
Consultada de por qué cree que aumentan los combustibles, dijo que "por la situación en el Sur, para sostener los puestos de trabajo en la Patagonia. También está adherido al dólar, pero se está estabilizando. Las demás cámaras se callan la boca, pero quedo mejor con el Gobierno si les digo, ojo, que se fijen bien, que consulten, porque nosotros transpiramos a los consumidores con las colas, las protestas y los disgustos.
Respecto a cómo les afecta esta suba a las estaciones de servicio, Sica describió que "La venta de combustibles ya está cayendo. Hay recesión, la industria automotriz está paralizada porque caen las ventas de autos a Brasil. Entre Ríos, Corrientes, Chaco y Formosa están con todos los campos inundados. Se dice que se perdieron USD 1.000 millones de la cosecha de la soja por las inundaciones. Son USD 1.000 millones que no se subirán a un camión, que no llegarán a puerto, que no demandarán combustible".