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En la primera mitad, Francia demostró todo su potencial, pero lo igualaron 1 a 1. Con su velocidad Mbappé enloqueció a toda la defensa Argentina con largos piques al fondo, en el primero de ellos lo bajaron, y del tiro libre vino un remate en el travesaño de Griezman, cuando apenas se habían jugado 8 minutos del primer tiempo.
En otra corrida del francés, Mascherano no llega al cierre, Rojo lo intenta cerrar, le hace falta al ingresar al área y el árbitro iraní cobró penal. Griezmann cambió por gol engañando a Armani. Tras el gol, Argentina no se desesperó como otras veces, buscó caminos para arrimar peligro pero le costaba demasiado, sin referencia de área, con un Messi frustrado como cada vez que se va perdiendo, y Di María y Pavón apagados, sin tener a quien tirarle centros, las pocas veces que desbordaban.
Pero el fútbol es una caja de sorpresas, de una jugada que arrancó por izquierda, en la que Fideo no estaba, la pelota le llega al rosarino en posición de 9 afuera del área y saca un zurdazo envenenado, que se fue abriendo y se coló en el palo izquierdo para poner el empate.
En el comienzo mismo del segundo, tras un tiro libre y un disparo de Messi en segunda jugada, Messi remató al arco, y Mercado la desvió en el camino para marcar el segundo. Pero a los 58 Pavard tomó un centro desde la izquierda y la puso en el ángulo para marcar la igualdad. De dos rebotes en el área, no pueden sacar la pelota y Mbappe puso el 3 a 2 venciendo a Armani.
En jugada combinada, tras un par de paredes y una defensa incómoda y siempre a contrapié, Mbappé sometió nuevamente a Armani con remate cruzado. Luego de la ventaja, Francia manejó al balón a voluntad, Sampaoli agotó cambios pero nada cambió, salvo porque el Kum descontó en tiempo de descuento, casi sobre la hora, cuando el juego ya estaba sentenciado y el futuro de esta generación también, quedó cerca de la gloria, pero sólo cerca, Francia hoy fue más y se quedó con un triunfo justo.
