"Asumí el compromiso de reducir el número de ministerios y extinguir y privatizar gran parte de las (empresas) estatales que hoy existen", escribió el aspirante del Partido Social Liberal (PSL) desde el hospital en el que se recupera de la puñalada que recibió el pasado día 6 durante un mitin electoral.
En su opinión, los recursos que se destinan a las compañías públicas y un alto número de ministerios son "gastos innecesarios" que deben destinarse para "atender a la población". Asimismo, rechazó los "acuerdos" políticos que negocian "cargos en las compañías estatales a cambio de apoyo", una costumbre que, a su juicio, se combatiría precisamente con la privatización de las empresas.
El capitán de reserva del Ejército brasileño, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), dejó la unidad de cuidados semi-intensivos del Hospital Israelita Albert Einstein, en Sao Paulo. En un comunicado, el nosocomio informó que "el paciente evoluciona con mejora clínica progresiva y recibió el alta de la Unidad de Terapia Semiintensiva esta mañana No presenta dolor, fiebre o disfunciones orgánicas".
El polémico candidato espera recibir el alta médica a finales de mes, aunque descarta volver a hacer campaña en las calles o asistir a los debates televisados antes de la celebración de las elecciones el 7 de octubre próximo.
En los últimos días,a medida que se afirmaba su liderazgo al frente de los sondeos tras la inhabilitación de Lula da Silva, Bolsonaro reforzó las señales al mercado financiero y a los empresarios con promesas sobre una mayor liberalización económica y una menor carga tributaria.
"Es necesario parar de estrangular a quien produce. Mientras los adversarios mienten y se preocupan solamente con el poder a cualquier precio, nuestro equipo se centra en el futuro del país", escribió Bolsonaro el viernes en su perfil de Twitter.