En un contexto –continuó- de crisis económica y social, donde hay deserción y abandono y 5 de cada 10 chicos no terminan la escuela secundaria, esta ley llega no para cambiar la realidad del día a la noche, sí para ser una herramienta para una fuerte política de Estado que trascienda el color político de turno de los gobiernos y marque el rumbo de los próximos años”.
Según detalló Giustiniani, la ley establece la obligatoriedad desde los 3 años, incorpora la educación sexual integral, la formación docente continua, y el reconocimiento de paritarias docentes y derechos laborales, entre otros puntos.
“Incluye el derecho a la formación y la estabilidad de quienes son los pilares fundamentales de la educación: las y los docentes”, indicó Giustiniani. “En el mes de la primavera, de los y las maestras, profesores y estudiantes, podemos decir bienvenida Ley de Educación”, finalizó Giustiniani, quien volvió a destacar el consenso reunido en la elaboración de esta normativa con los aportes obtenidos en cada una de las instancias de debate con la comunidad educativa y gremial.-