Por eso, una asamblea de delegados iniciaron la protesta y se declararon en alerta permanente ante cualquier despido en las aceiteras de la zona. Según un comunicado del sindicato, el conflicto más reciente se inició con dos despidos en Bunge San Jerónimo Sud y el comienzo de lo que la empresa llama “procedimiento de retiros voluntarios” pero que el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros considera “despidos encubiertos maquillados con ese nombre”.
Tras la asamblea de este viernes los empleados marcharon hasta los portones de Bunge en Puerto General San Martín, donde paralizaron la entrada y salida de vehículos hasta pasado el mediodía de este viernes. Además comenzaba un acampe frente a la planta con la idea de permanecer en el lugar hasta el 8 de octubre, fecha en la que se concertó una audiencia en la Secretaría de Trabajo de la Nación de Buenos Aires.
El gremio además advirtió que “ante cualquier despido se disparará un paro automático y progresivo hasta llegar, de ser necesario, a todas las plantas, convocando también a la CGT Regional San Lorenzo”.