Es cierto que había caído mucha agua desde anoche en toda la provincia de Buenos Aires, pero eso no impediría jugar con normalidad. El verdadero motivo por el cual los platenses pidieron suspender fue que el otro partido previsto para hoy, entre Atlético Tucumán y San Lorenzo, rival del Pincha el miércoles por Copa Argentina ya había sido suspendido.
Por este motivo, Verón y sus compañeros de comisión directiva gestionaron ante la Superliga la suspensión y el organismo accedió a la petición del local. La Lepra estaba desde ayer en Buenos Aires, y gastó cerca de 400 mil pesos en el traslado, alojamiento y comida del plantel y el cuerpo técnico. Los abogados rojinegros ya preparan demanda para reclamar su devolución. Esta vez el clima no fue protagonista, el escritorio decidió por sobre el agua y la lluvia.