Intentará instalar puntos tales como que deberán pasar al menos 20 años de la muerte de una personalidad pública para que pueda usarse su nombre en un paseo, edificio, plaza o calle.
El macrismo instalará la idea de que el nombre adjudicado y/o homenajeado deberá tener "un valor social e histórico indiscutible". Otro ítem de la normativa es el cambio de nombre podrá ser retroactivo a los últimos 15 años.
Asimismo, los nuevos nombres siempre deberán tener control parlamentario. En ese sentido, la norma prevé la creación de una Comisión Bicameral para la Denominación de Bienes y Espacios Públicos y las decisiones se tomarán por mayoría.