“Significa grandes dificultades prever que pasará en materia de recaudación de impuestos y en materia de ejecución de gastos”, continuó. Y en este sentido se refirió a la cláusula gatillo que la provincia acordó con los gremios a principio de año y que ha venido permitiendo la actualización automática de los salarios de los empleados del Estado y de los jubilados.
“Lo mismo ocurre con la determinación de precios en la obra pública”, afirmó. “Se contrata por un monto y a medida que los costos aumentan por efecto inflacionario, esos montos se van trasladando a los certificados de obra que se van ejecutando mensualmente”.
“Es muy difícil proyectar cuánto costará una obra que se vaya a ejecutar en el futuro en el marco de esta incertidumbre de precios”, aseveró.