De todas formas, el daño ya está hecho, los precios se acomodaron con un dólar muy por encima de esa cifra, los combustibles siguieron la tendencia alcista y los servicios dolarizados aumentaron al ritmo del billete verde.
Se sabe, nada que subió baja en la economía nacional y por más que en un contexto recesivo no se venda, no volverá al precio anterior a la escalada cambiaria. Analistas pronostican que la moneda norteamericana podría bajar incluso hasta los $35 en los próximos días, muy por encima de los $23 de hace apenas cuatro meses.