Según un extenso reportaje publicado por New York Times a 50 personas, entre ellos empleados y ex, durante los últimos tres años, Zuckerberg, y la directora general de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, ignoraron las señales de alarmas sobre los rusos y sobre Cambridge Analytica.
Sin embargo, en ambos casos lo negaron, llevando a desviar la atención de los problemas de la sociedad alimentando la desinformación, incluso contra George Soros. Facebook rechaza las acusaciones. "Simplemente falsas", sostiene Zuckerberg.
El diario se centró en el manejo de la red social ante las noticias falsas publicadas por "trolls" rusos antes de las elecciones presidenciales de 2016, y en los esfuerzos de la compañía para desviar la culpa después de que los datos de 87 millones de usuarios fueran recopilados por la consultora política, Cambridge Analytica. La historia también destapó la lucha interna en los estratos más altos de la compañía.
La comisión directiva de la compañía habla de "numerosas inexactitudes" en las reconstrucciones, y destaca los pasos a seguir en los controles, incluso sobre el frente de los discursos de incitación al odio. Reiterando que había pedido a Zuckerberg y a Sandberg una acción más rápida contra la interferencia rusa, la junta directiva de la compañía considera "injusto" sugerir que no estuvieran en conocimiento.
Según el New York Times, los repetidos pasos en falso de Zuckerberg y Sandberg -considerada la adulta en la sala con la tarea de "supervisar" al CEO, se produjeron porque ambos estaban demasiado centrados en el crecimiento de Facebook y, por lo tanto, descuidaron algunos aspectos clave del auge de la empresa. Las investigaciones del New York Times reinician así la controversia en las redes sociales y sobre Zuckerberg, de quien muchos piden la cabeza.
El presidente estadounidense, Donald Trump, lo ataca junto a Google y Twitter: "Facebook es el nuevo cigarrillo", dijo. En el Congreso vuelven a multiplicarse las solicitudes de más controles e investigaciones sobre la sociedad. Mientras tanto, en el grupo, la moral de los empleados es baja y está en constante declive, al igual que las acciones de Facebook.