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El bono, finalmente, será de $5 mil pesos para 140 mil trabajadores de la administración pública centralizada, sin diferenciación de jerarquía ni remuneración. En cambio, queda excluido el personal político. Sólo para el pago del bono, el Gobierno deberá destinar unos 700 millones de pesos, según estimaron fuentes oficiales.
En simultáneo y ante el reclamo de los líderes gremiales, el Gobierno decidió activar una cláusula prevista en la última paritaria firmada en junio, donde se acordó la posibilidad de una compensación ante la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
Es que, en el caso de los estatales, según el INDeC, el poder adquisitivo cayó 9,2 puntos en los primeros ocho meses del año.
Así, Ibarra, frente al reclamo de la reapertura de paritarias que hicieron los gremios, decidió otorgar un incremento del 5% en diciembre, que se cobrará en enero; y otro 5% en febrero.
Estos puntos terminaron de definirse este mediodía en la reunión que lideró el vicejefe de Gabinete con el jefe de UPCN, Andrés Rodríguez.
En el encuentro, ante los rumores de que Triaca dejará la secretaría de Trabajo antes de fin de año, no pasó desapercibida la presencia de su jefe directo, el ministro de Producción, Dante Sica; quien apuró el paso tras la reunión de Gabinete que encabezó Macri para aparecer en la foto.
De esta manera, los estatales que a mayo de 2018 cobraban menos de 40 mil pesos tendrán un incremento paritario del 25%, tras la paritaria del 15 por ciento firmada en junio pasado.
A este porcentaje se le debe agregar las dos sumas no remunerativas que el Gobierno ya había concedido de $2 mil en octubre y $4 mil en noviembre.
En tanto, para los que ganaban entre 40 mil y 100 mil pesos, esta vez el incremento será mayor que en junio: se les dará el mismo porcentaje y no mediante una suma fija -$4.500- como ocurrió en la paritaria.
