 |
La primera parte fue pareja, con pocas llegadas a los arcos y muy disputado en la mitad de la cancha. Los de Beccacece no vinieron a defenderse al Coloso, pero tampoco a atacar con decisión. Newell's, que arrastraba dos derrotas muy dolorosas quería revertir la imagen ante su gente y corrió y metió para disimular la falta de fútbol.
La pelota no pasaba por Formica, Fértoli y Amoroso no aportaban en ataque y Leal está cada vez más lejos de su mejor nivel, y así se hacía difícil. La primera fue para Defensa y Justicia, Miranda sacó un violento remate abajo, que Aguerre contuvo con seguridad.
La mejor del primer tiempo fue de Fértoli, que tras un centro preciso del portugués estrelló la pelota en el palo derecho de Unsaín, ex arquero leproso por el que El Halcón tuvo que pagar para que pueda estar frente a La Lepra. La gente hizo sentir su disgusto por perder el clásico, y sobre los 20' los cánticos contra los jugadores bajaron desde las tribunas rojinegras.
El campo de juego leproso merece una mención aparte. Sobre todo luego de la suspensión del último fin de semana en el Alberto J Armando. La cancha de Newell's soportó estoica la intensa lluvia que se precipitó desde ayer en la ciudad y la torrencial llovizna que caía sobre el Marcelo Bielsa.
En la segunda mitad casi no se jugó ya en la mitad de la cancha, la pelota estaba siempre en disputa y los arqueros se convirtieron en figuras de sus respectivos equipos. El ingreso de Figueroa le cambió la cara a Newell's, y El Víctor tuvo dos remates desde afuera que Unsaín desvió con esfuerzo. La cancha estaba rápida, se comenzó a raspar un poco y eso le agregó algo mas de emoción al partido.
Nicolás Fernández tuvo al menos cuatro situaciones frente a Aguerre y desperdició todas, en alguna con cierta complicidad del arquero y en otras por incapacidad para definir, de lo contrario el resultado hubiera sido claramente otro. Defensa es un equipo ordenado, de los principales animadores del certamen, y hoy Newell's no fue menos que los visitantes.
Con ciertas limitaciones, con rendimientos por debajo de sus niveles, pero poniendo todo en cada pelota, La Lepra se las ingenió para emparejar adversidades y estar por momentos cerca de quedarse con los tres puntos. Es cierto lo pudo ganar, pero por otros estuvo también cerca de quedarse con las manos vacías, cosa que por lo demostrado en los noventa minutos hubiera sido injusta.
