Pese al pedido concreto al Ejecutivo de Miguel Lifschitz, los industriales saben que la solución de fondo pasa por un cambio en la política económica nacional. “Toda la política de Cambiemos es antindustrial”, señaló el titular de Fisfe, Guillermo Moretti.
“Estamos en una situación muy complicada. El mercado interno representa el 80% del PBI y al caerse tan fuertemente nos afectó, porque las pymes dependen exclusivamente de esto”, advirtió Moretti.
Entre las medidas solicitadas al gobierno provincial están la fijación durante la emergencia de una tasa de interés preferencial del 29% para la línea de descuentos de cheques hasta 90 días que pueden ser negociadas con el Banco de Santa Fe o con el Banco Nación y la negociación con la Nación de las mismas líneas de asistencia financiera que otras provincias están recibiendo.
También piden modificar el Compre Santafesino para darle preferencia automática a las pymes provinciales en las compras del Estado cuando su oferta sea hasta un 5% mayor a la mejor oferta o de permitirles mejorar la mejor oferta en un concurso donde la diferencia de precios no supere el 10%. La tasa de interés es un punto central para la industria. Moretti explicó que una pyme compra la materia prima, la produce y vende el producto terminado en 180 días, por lo que le resulta indispensable el crédito.
“Con tasas del 90% al 110% es imposible producir. Es una locura. Toda la política de Cambiemos es antindustrial. El presidente (Mauricio Macri) nunca nombró al sector en sus discursos. Los grandes ganadores de este modelo son el sistema financiero, el petrolero y el energético”, analizó el empresario rosarino del sector plástico.
Moretti señaló que “se vienen registrando cierres de industrias”, pero otras vienen resistiendo “dando vacaciones anticipadas, sacando horas extras y trabajando menos días”. “A la maquinaria agrícola le cayó las ventas un 30%. Las empresas más grandes paran su producción porque no hay ventas y arrastran a las pequeñas que dependen de estas”, ejemplificó. El referente industrial destacó “la diversidad absoluta” que tiene la manufactura santafesina en comparación a otras provincias. “Esto hace que sea una de las que más fuerte siente el impacto”, dijo.
“Un bono de mierda”
El gobierno acordó con la CGT un bono obligatorio para los trabajadores del sector privado de 5.000 pesos y empresarios pymes ya explicaron las dificultades que tendrán para pagarlo. Sin embargo, reconocen la necesidad de aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores para dinamizar el mercado interno.
“Estos liberales sacaron un bono de mierda que para los trabajadores no representa nada y a las pymes se les hace imposible de pagar. Lo mínimo que debería recibir la gente son 20.000 pesos, pero el gobierno debería explicar cómo pagarlo”, señaló el titular de Fisfe.