Si a esto se le suma el encarecimiento del financiamiento y la caída del poder adquisitivo de los salarios por el resto de los aumentos de la economía, se explica a las claras que todos los productos hayan tenido menos ventas que en 2017.
“Las ventas en bienes durables se enfrentan a caídas del poder adquisitivo por parte del consumidor que no logran ser compensadas por incremento en el financiamiento al consumo por incremento en la mora en tarjeta de crédito, lo cual hace que el excedente de uso para las compras sea más restringido y por disminución de la oferta del propio retail que genera incentivos hacia el pago en efectivo, débito o crédito hasta 6 cuotas ante el costo de la liquidez en el mercado en contexto de aún elevadas tasas y caída del consumo”, señaló Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
“Los sectores más perjudicados en este escenario son electrodomésticos, informática, telefonía que tienen ticket promedios de más de $ 15.000; seguidos por indumentaria y calzados. Ambos rubros comenzaron en el año con caídas de entre 10% y 15% en sus ventas de acuerdo a la Came”, finalizó.