La semana pasada, se anunció con bombos y platillos que jugaba la reserva a las 18, y con miles de hinchas en la puerta, el estadio se habilitó 40' minutos después, aduciendo problemas con el operativo de seguridad. En la salida del equipo una serie de bombas de estruendo se lanzaron desde la tribuna, algo que está estrictamente prohibido, alguien las dejó pasar, y alguien decidió lanzarlas. Eso podría ocasionar eventuales sanciones económicas y hasta deportivas, cosa que por suerte no sucedió aunque podría suceder.
Al rato nomas, Sheila Satanoli saltó a la cancha e interrumpió un ataque de River, se paseó semidesnuda por todo el campo de juego, hasta que fue atrapada por la policía. Central paga costosos operativos de seguridad, tiene personal propio cuidando a su público y cuesta creer que nadie advirtió a la intrépida manifestante auriazul.
En el día de ayer, los miles de hinchas canallas que concurrieron al estadio del barrio doctor Lisandro de la Torre se encontraron desde temprano con que los baños carecían del vital servicio de agua. Directamente estaba cortada, hacía una temperatura superior a los 30 grados, y el vital elemento era necesario para atenuar el calor. Los socios hicieron sentir sus quejas por redes sociales y radios de la ciudad. Se repitió el episodio de bombas sobre el campo de juego esta vez, de gran poder, que incluso arruinaron parte del césped donde debía disputarse el encuentro.
La reiteración de este hecho habla a las claras de la intención de algún sector por perjudicar al club, y de la falta de previsibilidad por parte de la comisión directiva auriazul para no exponerse nuevamente a posibles reprimendas. Esta si Sheila fue detenida al intentar ingresar al estadio desde el sector de prensa. A esto hay que sumarle las declaraciones <siempre desafortunadas> del ex presidente Raúl Broglia, que ayer dejó entrever sus diferencias con el vicepresidente Ricardo Carloni por radio, reclamando mayor protagonismo en AFA, donde dice no va más por falta de fondos.
Yendo a lo meramente futbolístico, el canalla es en la actualidad el peor equipo de los que compiten en primera división. Sumó sólo 3 puntos de los últimos 18, acumula 12 puntos de los últimos 48 en disputa, lleva 6 partidos sin ganar en los que hizo apenas 2 goles, marcó 13 goles en 19 juegos e hizo 8 goles en 10 partidos jugados de local
Ayer fue vapuleado por Tigre, que marcha en las últimas posiciones de la tabla y jugará seguramente la próxima temporada en el Nacional B. Montillo, un jugador casi retirado, se floreó por Arroyito, dejó en evidencia a toda la defensa auriazul y casi mete el tercero que se estrelló en el travesaño que hubiera sido para cerrar el todo estadio.
Barbieri fue descartado por Coudet en Racing y llegó a este plantel como parte del pase de Mauricio Martínez a La Academia. Hasta logra que Caruzzo juegue mal. Bettini no cumple la función principal de un lateral, que es cerrar su banda y mucho menos pasar al ataque y tirar de vez en cuando un centro. Rinaudo fue un buen volante tapón en Gimnasia, hace varios años, hoy sus espaldas son una invitación al ataque contrario. Zampedri no quería jugar más en Central, se quedó a la fuerza y lo demuestra en cada partido, que su deseo personal inocultable ya no era vestir esta camiseta. Ortigoza, un ex buen jugador de fútbol, fue de lo mejor ayer, pero sus intentos eran desde atrás de la mitad de la cancha.
Si a eso se le suma que los colombianos que llegaron no están todavía adaptados, que Aguirre volvió todavía con el balde en la cabeza y que Camacho no termina bien nada de lo que empieza el combo es letal. Riaño tiene cara de buen pibe, pero de fútbol parece entender poco y Herrera, el jugador hincha está ya en el final de su carrera, y a pesar de sus 36 años todavía tiene arrestos de rebeldía para querer superar la situación. Bauza decidió modificar el triple cinco con el que había jugado con River, algo casi letal en el fútbol, donde prevalece que lo que funciona... no se toca.
Ahora vendrán desafíos superiores, la Copa Libertadores y el encuentro con Boca por otro título. Si Central no gana en la Superliga urgente, jugará en el Nacional B la próxima temporada. No logró imponerse en el año, no ganó ni un amistoso, ni siquiera ante equipos de menores categorías, el fútbol no aparece, y todo puede terminar mal, muy mal.
