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Lifschitz participó del primer remate de lote de girasol en la Bolsa de Comercio de Rosario


El gobernador Miguel Lifschitz participó este jueves del primer remate de lote de girasol 2018/19, que simboliza el inicio de la comercialización de la cosecha de este año y el anterior y es organizado por las bolsas de comercio de Chaco, Rosario y Santa Fe, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, las cámaras arbitrales de Entre Ríos, Rosario y Santa Fe y la Asociación Argentina de Girasol (Asagir).

“En Rosario son tradicionales los remates de los primeros lotes de soja. Y es un símbolo que aquí, donde la soja es reina, haya una mirada atenta a los otros productos del sector agropecuario. Venimos recuperando terreno en la producción de girasol, de trigo, de maíz, posicionando a la Argentina en un lugar de privilegio en la producción de granos y oleaginosas”, explicó Lifschitz.

“En esta última etapa hemos podido avanzar muchísimo en el terreno de la coordinación interjurisdiccional, justamente para abordar la problemática de las macrocuentas en la Argentina, especialmente las que involucran a la provincia de Santa Fe. Hemos firmado tres convenios con la provincia de Córdoba, por la cuenca de La Picasa en el sur, también involucrando a Buenos Aires por la cuenca del Carcarañá; por la cuenca del Cululú en el departamento Castellanos y San Martín; y también con los gobiernos de las provincias de Chaco y Santiago del Estero, para trabajar toda la zona del norte santafesino y de los bajos submeridionales”.

“Además, los santafesinos estamos haciendo un gran esfuerzo por recuperar la red vial primaria, pavimentada, con más de 1500 kilómetros de repavimentación integral, con más de 2 mil kilómetros de bacheo y reparación transitoria y con la ejecución de nuevos trazados y nuevas rutas. De la misma forma lo estamos haciendo con el plan hídrico provincial”, resaltó el gobernador.

“Es importante que podamos mantener los planes de inversión, es fundamental que la obra pública no se convierta en una variable de ajuste de los presupuestos. Un país en desarrollo como la Argentina requeriría un 5 por ciento del PBI de inversión todos los años para garantizar tener infraestructuras a la altura del desarrollo económico en el siglo XXI. Nuestra inversión en las últimas décadas nunca superó, sumando lo que aporta la Nación y las provincias, el 2 por ciento, así que estamos lejos del óptimo que deberíamos lograr. Todos tenemos que hacer el esfuerzo para priorizar los planes de inversión y garanticemos su financiamiento en el mediano y largo plazo y agreguemos las partidas para el mantenimiento de las obras, porque esto tiene que ver con la vida útil de todos los sistemas de infraestructuras”, concluyó el gobernador.

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