En ese sentido Toledo afirmó que luego de más de 50 años en el rubro, por primera vez evalúa "dejar todo". "Llevamos 54 años como supermercadistas y llega el momento de tirar la llave por la ventana y que siga otro", subrayó.
"No podemos aguantar la presión tributaria, la de los impuestos. Es tremendo. Hago mal en decirlo pero ya lo he dicho: no da para más", profundizó. "Estamos llegando a un límite y estamos en 12 de febrero, venimos en rojo, hay impuestos que tenemos que pagarlos en cuotas", afirmó. La cadena de supermercados Toledo tiene alrededor de 1.900 empleados y en temporada de verano, esa cifra aumenta.