Se rompió Cambiemos en Córdoba al no arribar a un acuerdo para que pudiera llevarse a cabo la interna entre los dos candidatos radicales en Córdoba, Mario Negri y Ramón Mestre, quienes competirán por frentes separados. La decisión terminó por caer este lunes en el despacho del jefe de Gabinete, Marcos Peña, en la Casa Rosada. Allí se deliberó la mesa nacional de Cambiemos por casi dos horas, al cabo de las cuales se autorizó -sin otro remedio aparente- la conformación de dos fórmulas distintas para las elecciones generales.
De esta manera, no habrá competencia interna el próximo domingo tal como estaba previsto. El primer paso en la ruptura lo dio el candidato a intendente de la lista "Somos el Cambio", Luis Juez, quien anunció temprano por la mañana que su partido, el Frente Cívico, se retiraba de Cambiemos y que iba a competir por afuera.
Este movimiento de Juez, alineado a la candidatura a gobernador de Negri, anticipó lo que más tarde se conocería respecto del jefe del interbloque Cambiemos en la Cámara de Diputados respecto de su decisión de no presentarse a la interna contra Mestre.
Tanto Negri, como su candidato a vice, Héctor Baldassi, y Juez, habían hecho días antes una presentación en la Justicia Electoral para impugnar la instancia de las primarias, al considerar que no habían condiciones para garantizar la transparencia del comicio ya que las empresas de correo no tenían tiempo suficiente para organizar la logística.
Al despacho de Peña concurrieron, por el radicalismo, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el jefe del bloque de Cambiemos en el Senado, Luis Naidenoff y el secretario general de la UCR, José Cano; por el PRO estuvieron el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, el presidente del partido amarillo, Humberto Schiavoni, y el ministro de Interior, Rogelio Frigerio; mientras que la Coalición Cívica estuvo representada por Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin.
Una vez finalizado el encuentro, Cano señaló: "La etapa de proponer una salida (entre los dos sectores) para presentar una alternativa competitiva al peronismo está agotada, ahora me parece que Mestre y Negri van a tener que hacer un esfuerzo en estos días para que previo al vencimiento de los plazos no vayamos con dos fórmulas".
La postulación de Negri es apoyada por el Gobierno, por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y por el sector del macrismo cordobés que responde a Baldassi; al tiempo que Mestre tiene el apoyo orgánico de la UCR provincial, que él preside, y también del ala del PRO alineada al diputado nacional Nicolás Massot.
El acuerdo entre los dos referentes se frustró por la intransigencia de ambos a deponer sus aspiraciones personales. Según Negri, Mestre incumplió un acuerdo de palabra que se había consensuado hace unos meses según el cual el candidato a gobernador iba a ser quien midiera mejor en las encuestas.
De acuerdo a esos sondeos relevados por distintas consultoras de opinión pública, el diputado nacional estaba mejor posicionado en la elección general para disputar con el gobernador peronista Juan Schiaretti, quien va por la reelección y se ve beneficiado por la división de Cambiemos.
Así las cosas, Mestre competiría en la elección general con la histórica lista 3 del radicalismo, y Negri inscribirá otro frente diferente con el apoyo del Gobierno nacional, que ya sin expectativas de triunfo producto de la ruptura, se conformaría con que el diputado consiga más votos que el intendente de la capital cordobesa.