Definió a su vez que tendrá que haber mesas exclusivas para esa votación y que el personal no podrá ser el mismo que custodie el acto comicial.
Esta manifestación del Tribunal no cierra las posibilidades de que la consulta popular se realice, pero define condiciones que por un lado le podrían restar legitimidad y jerarquía a la convocatoria.
Implicará afectar recursos humanos y económicos que no serían necesarios si las boletas donde la ciudadanía podrá expresarse solamente por "Sí" o por "No" a la reforma estuvieran incluidas en el paquete que le entregará la autoridad de mesa a cada votante.