“Mañana, a las tres de la tarde (19 GMT, las 16 en la Argentina), toda Venezuela a las calles”, dijo el opositor de 35 años, reconocido por más de 50 países como mandatario interino de Venezuela, al presidir una “sesión de emergencia” en el Parlamento de mayoría opositora.
Guaidó pidió al Congreso que declare “alarma nacional” al asegurar que la “catástrofe” cobra la vida de “decenas” de personas ante los problemas que enfrentan los hospitales para atender las urgencias, además de la escasez del agua, daños a los alimentos y las comunicaciones y el transporte interrumpidos o inestables.
“No hay normalidad en Venezuela y nosotros no vamos a permitir que se normalice la tragedia (…), por eso el decreto”, dijo, al responsabilizar a “la corrupción e impericia del régimen”. En el decreto, Guaidó pidió “cooperación internacional” para superar la crisis y a los militares “abstenerse de impedir u obstaculizar” las protestas por los apagones.