Según informó la compañía, los operarios cobrarán el 70% de sus salarios mientras no estén en actividades.
Desde el gremio de mecánicso, SMATA, reconocieron las dificultades que atraviesa la compañía: “Acordamos en el último trimestre del año, para octubre, noviembre y diciembre, una semana de suspensión para cada mes en virtud de que había un sobre stock de motocicletas y de automóviles. Se producía pero no había ventas”.
Las suspensiones alcanzan a los 900 empleados de los 1300 que se emplean en la planta bonaerense. “De nuestra parte siempre buscamos preservar las fuentes de trabajo y en este caso mantenemos un dialogo fluido con la empresa en función de ello”, aseguró Diego Yaquemet, delegado general de SMATA.