"Pero todo eso se evapora en minutos y es cuando nos damos cuenta de que todo sigue igual y es necesario pensar algunos problemas como el diseño de nuestras instituciones".
Añade además: "El futuro es esperanza, pero en Argentina suele repetir al pasado. Los procesos políticos nacen adultos con promesas institucionales, que van dejando de lado y evolucionando hacia la infancia".
"Los consensos iniciales se degradan paulatinamente en divisiones irreconciliables". El jefe de la Corte de 2017 a 2018, plantea que "los grandes temas como seguridad, educación, jubilados, exclusión social, cárceles o la infraestructura permanecen, se trasladan de año en año. El miedo nos paraliza, porque cada tanto hay una crisis derivada de esa falta de solución profunda" por lo que especifica:
"En los últimos cincuenta años hemos visto cómo las personas deben preocuparse más de los abruptos cambios de contexto que de sí mismos".
"Debería ser distinto: conducir hacia el futuro sin mirar el espejo retrovisor y dejar de lado el miedo para sembrar esperanza, porque es la manera en que crecen las sociedades", propone. Al concluir el texto manifiesta: "La gobernabilidad consiste en saber administrar la diversidad de factores que interactúan. La multiplicidad de nacionalidades, de creencias, de ideas políticas, de factores económicos, requieren flexibilidad y no rigidez".