Soy un hombre de principios, y en política hay que asumir responsabilidades. Asumo mi parte de responsabilidad", declaró Sipilä.
El programa de reformas, fuente de discordia para Finlandia en sucesivos gobiernos desde hace diez años, dividió de nuevo a la coalición gubernamental.
La coalición gubernamental se dio cuenta de que no podría someter el programa al Parlamento antes de las elecciones legislativas, por lo que Sipilä decidió renunciar.