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“Nosotros veremos qué trae la oposición en su propuesta, nosotros llevaremos: uno, respeto a la soberanía de Venezuela; dos, respeto al derecho a la paz que tiene Venezuela; tres, levantamiento de las sanciones […]; cuatro, que se establezca un mecanismo para dirimir por vías pacíficas las diferencias que haya entre el Gobierno y la oposición; cinco, que haya un respeto a la no injerencia por parte de otros países y de otros gobiernos a los asuntos internos de Venezuela”, enumera el ministro.
Sobre la exigencia de que se convoquen elecciones, Rodríguez repite que los comicios presidenciales que se realizaron el 20 de mayo de 2018, en los que resultó reelecto el presidente Nicolás Maduro para el período 2019-2025, cumplieron con todos los estándares internacionales.
La oposición venezolana, sin embargo, alega que dichos comicios no contaron con las garantías que ellos exigieron en el proceso de diálogo en la República Dominicana a finales de 2017.
A juicio del ministro, sin embargo, la oposición, en realidad, pretendía “alimentar un expediente de falsos positivos”, para luego desconocer los resultados electorales. De otro lado, Rodríguez califica de “agresión inconstitucional y agresiva” el reconocimiento de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) en desacato desde 2016, como presidente interino de Venezuela.
“Es puramente una agresión, una intención inconstitucional, agresiva, de un cambio de régimen de sustituir al Gobierno debidamente electo el 20 de mayo, por un Gobierno, por un señor que no lo ha elegido nadie, como no sea 75 000 personas que votaron por él para ser diputado en un pequeño estado (Vargas–norte) de Venezuela”, aduce.
Guaidó, que se autoproclamó presidente interino el 23 de enero, está siendo investigado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por usurpar las funciones del Ejecutivo, que corresponden al presidente Nicolás Maduro.
Como parte de esta investigación, el Máximo Tribunal estableció medidas cautelares contra Guaidó, entre ellas la prohibición de que abandonara el país. No obstante, el pasado 22 de febrero el parlamentario llegó al municipio colombiano de Cúcuta (frontera con Venezuela) para participar en actividades presuntamente humanitarias y hacer ingresar a Venezuela cargamentos con donativos de EEUU y de otros países.
La iniciativa fracasó, ya que el Ejecutivo, considerando que se trataba de un show, ordenó a los cuerpos de seguridad que impidieran el ingreso de dichas ayudas.
