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En ese entonces, por decisión del presidente, el Ministerio de Hacienda y Finanzas quedó dividido en dos, siendo el ex ministro elegido para encabezar el primero y Luis Caputo quedó al frente del restante. En ese entonces, la divisa norteamericana cotizaba $15,70 y se mantuvo relativamente estable en el transcurso del año.
Su antecesor, quien fue despedido por “diferencias en la visión del manejo ministerial”, según comentó el jefe de Gabinete, Marcos Peña; había ordenado el fin del cepo al dólar que había sido impuesto por el Gobierno de Cristina Kirchner. Para el final del 2017, la moneda estadounidense cerró en $18,40.
Es decir, durante el primer año de Dujovne, el dólar tuvo un incremento del 17,20%, aumentando dos pesos con 70 centavos. El siguiente año, el 2018, fue muchísimo más complicado en tanto a lo económico y el país quedó sumergido en una corriente cambiaria que disparó nuevamente el precio del verde. La divisa extranjera fue aumentando paulatinamente aunque los picos se registraron en mayo, junio, agosto y septiembre.
En ese último mes, llegó a cotizar los $40,30. Finalmente, para el último día del año pasado, el dólar se alojó en los $36,80 y evidenció un alza del 100% con respecto al 2017.
Pese a esto, el economista fue ratificado en el cargo por su buena relación con el FMI. Finalmente, en este 2019 se vio el final de Caputo. Tras varios meses de que la moneda americana estuvo planchada, el triunfo aplastante de Alberto Fernández y el fracaso de Macri en las elecciones PASO volvió a generar la reacción de los mercados, que castigaron nuevamente a Argentina, y no son pocos los que especulan que contó con anuencia oficial para castigar al electorado y sembrar incertidumbre.
Ante esto, el dólar llegó a ser comercializado hasta los $65 en el país aunque se estableció en los $58,20. De esta manera, la devaluación del peso argentino frente al dinero norteamericano fue aberrante: el cambio se potenció en un 349%.
“Puse todo de mí, tanto personal como profesionalmente, para contribuir a la construcción de una Argentina distinta. Sin dudas, hemos cometido errores que nunca dudamos en reconocer e hicimos todo lo posible para corregir”, se despidió Dujovne. No se lo extrañará.
