Así, Argentina perdió 8 posiciones en el ranking regional de salarios mínimos en dólares. En los últimos tres años, pasó de la primera a la novena posición.
“La apertura comercial irrestricta, la liberalización de la cuenta de capitales y un proceso de ‘recomposición’ desmedido en el cuadro tarifario de servicios públicos signan la mayor fuente de volatilidad nominal de los últimos años”, desarrolla el documento.
Agrega: “El mayor afectado por este programa es el mercado interno: con la crisis y la reducción del poder adquisitivo de las familias, asociado a la erosión del salario real, se produce un impacto sobre el consumo interno y la producción”.
El informe detalla que mientras países como Venezuela “verificaron un desplome rotundo de su salario en dólares (-62% desde noviembre de 2015), el resto de la región tuvo un desempeño de revalorización de los salarios mínimos, la variación promedio en el período fue del 6,4%”. Sin tomar en cuenta los casos argentino y venezolano, la suba fue de alrededor del 22%.