En ese contexto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió el accionar del agente identificado como Esteban Armando Ramírez: "El policía lo quiso reducir, no lo quiso matar. Estaba protegiendo a los ciudadanos de una situación amenazante, ese es el marco general que hay que plantear".
Jorge Martín Gómez era el hombre de 41 años que murió tras recibir una patada del policía porteño. Era empleado en un taller de relojes de taxis y según fuentes policiales portaba un cuchillo, un pequeño destornillador y un gancho metálico. Su caso reabrió el debate sobre los límites que debe tener el accionar de las fuerzas de seguridad.
"Es una discusión que venimos dando en Argentina. Nosotros decimos que a la policía hay que protegerla cuando cumple su deber", destacó la ministra de Seguridad. "No se puede solo mirar el video, hay que entender el contexto de una persona que estaba generando una amenaza".