“Durante décadas se administró mal, lo veníamos advirtiendo. Se lleva a estos límites. Durante los últimos dos años, la municipalidad de Rosario pudo pagarle a los proveedores gracias a los anticipos de coparticipación que Lifschitz le daba a Fein para tratar de tener la casa en orden. Nosotros lo cuestionábamos desde el concejo, queríamos hablar de la crítica y muy frágil situación financiera de la municipalidad” destacó.
“Fueron pateando todo para adelante, fueron tomando anticipos de coparticipación, fueron recibiendo inversiones de deuda pública, con justa razón, pero la municipalidad de a poco fue achicando su margen. A título de hoy, ‘por la crisis’ Fein tiene que reducir gastos. No es así. Tal vez hubo medidas de agravamientos, pero no se tomaron decisiones a tiempo” señaló.