El ministro de Producción, Dante Sica dijo ayer que el paquete de medidas lanzado por el Gobierno intentaba paliar parcialmente los efectos de la devaluación. En recorrida por comercios de la ciudad se pudo comprobar que la mayoría de los productos han aumentado sustancialmente y septiembre, cuando la mayoría de los beneficios que el Gobierno otorgará excepcionalmente ante la emergencia electoral queda bastante lejos.
A modo de ejemplificar, la leche La Serenísima, de primera marca, y casi la única que comercializan comercios locales, estaba a $60,70 en Coto y a $70 en La Gallega. Es cierto sí que Coto puso los sachets de su marca propia a $33 y estaban la semana anterior a $36. El ejemplo vale para reforzar la idea que la supuesta rebaja en los productos es utilizada por los comerciantes para engrosar sus márgenes de ganancia y sin un debido control estatal, difícilmente las medidas resulten un paliativo para la población.