La principal vía de financiamiento de la candidatura de Macri fueron las empresas, que por ahora pueden aportar oficialmente a la campaña. En el caso del Frente de Todos, de Fernández, los gastos declarados se repartieron principalmente en la impresión de boletas ($19 millones) y en la contratación de agencias de publicidad ($13 millones).
Roberto Lavagna, candidato a presidente de Consenso Federal, gastó $26 millones para su campaña presidencial; Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, desembolsó $35 millones, y José Luis Espert pagó $22 millones; casi todos financiados con dinero público. Estos números solo contemplan los gastos para la campaña presidencial, pero no incluyen los gastos de las listas de legisladores.