El funcionario explicó que junto a los empresarios y los sindicalistas "la idea es diagramar cuál es el mejor mecanismo", para compensar la pérdida de poder adquisitivo generada luego de la devaluación del 30% del peso, tras las PASO.
La CGT "obviamente pidió un bono similar a lo que hicimos en el sector público" de 5.000 pesos, pero "después empezamos a discutir y charlar con las cámaras empresarias y ver la situación de las pymes".
Sica consideró, en tono irónico, que resultará más fácil llegar a un acuerdo, luego de que representantes de la Unión Industrial Argentina y la CGT se mostraran juntos la semana pasada en Tucumán en un acto del candidato Alberto Fernández.
"Si la UIA y ahora la CGT dicen que están dispuestas a firmar o están proclives a un diálogo de un pacto social, entonces creo que va a ser mucho más fácil esta semana para ponernos de acuerdo, para poder tener una mejora desde el punto de vista del salario real", dijo.