“En nuestra transición (de Gobierno), a finales del año pasado, hubo dudas sobre la utilidad del bloque. Apostamos por el Mercosur y era algo que venía funcionando con la Argentina de Macri“, dijo el canciller.
Sin embargo, el jefe de la diplomacia brasileña expresó que no se puede decir que el Mercosur, en el que además de Brasil y Argentina, forman parte de él, Paraguay y Uruguay, es un “proyecto incuestionable, que va a durar para siempre, pase lo que pase”.
“El Mercosur no es apenas un nombre, una bandera izada. Si el proyecto es desvirtuado, necesita ser repensado”, añadió. Argentina es el tercer mayor socio comercial de Brasil, en buena medida gracias al intercambio promovido por el bloque.