Detalló que las nuevas listas de precios llegaron con aumentos del 10% al 20%, estando más cerca de esta última cifra los productos importados o muy atados a la variación del dólar, como ser los filos (como máquinas de afeitar) y las pilas. Pero lo más destacado en las últimas dos semanas fue lo ocurrido con la carne vacuna.
“Hacía algún tiempo que se mantenía igual, pero el lunes posterior a las elecciones subió 10% el valor, y el martes otro 10%”, manifestó y agregó que también hubo retoques en el pollo. Y todo indica que pese a la estabilidad cambiaria de los últimos días, se vienen nuevas subas.
“Hay rumores de nuevos incrementos porque los proveedores están previendo algún tipo de congelamiento de precios con el nuevo gobierno y se adelantan”, apuntó. Eso sí, en caso de que dicho congelamiento no se aplique, muy difícilmente los valores se retrotraigan.
“Hay mucha especulación de formadores de precios y por eso los comercios tratamos de no convalidar cualquier aumento”, sostuvo López y resaltó que esta decisión también responde a la necesidad de al menos sostener el actual nivel de ventas. “Estamos vendiendo entre un 15% y un 20% menos en unidades que el año pasado, y hay mucha incertidumbre sobre lo que pueda pasar a fin de año”, se lamentó.