En medio de la ovación de los asistentes, Fernández dijo: “A lo largo de toda la campaña le pedí a la Argentina dejar de castigar el aborto y entender que el aborto es parte de la hipocresía argentina, que condena a la mujer sin recursos a tener que recurrir a practicarse el aborto en condiciones muy malas en términos de asepsia y con ello no solamente consuman el aborto sino que muchas veces ponen en peligro su vida”.
Fernández también destacó que ante la clandestinidad de la interrupción del embarazo, “muchas veces los abortos terminan con la vida de la mujer”.
Y agregó: “Yo no soy un hipócrita, si hay algo que me complica la vida es decir lo que creo. Toda mi vida enseñé que el aborto nunca debió haber sido un delito y que el Estado debe garantizar que las mujeres puedan acceder al aborto en condiciones de asepsia. No me cuesta nada decirlo, es lo que siempre he creído”, enfatizó el mandatario electo.
El presidente electo, durante la conferencia también destacó que se trata de una cuestión de salud pública y afirmó que la despenalización no implica una obligación para quienes no estén de acuerdo con la práctica.
“Que el aborto no sea castigado no quiere decir que las mujeres estén obligadas a abortar. Aquel que por creencias religiosas o por convicciones personales piense que el aborto no es una buena salida, pues simplemente lo que debe hacer es no abortar”, dijo.
Por último, se refirió a la presencia del aborto legal, seguro y gratuito durante la campaña electoral y mencionó: “Casi en soledad plantee el tema cuando tenía un trío de candidatos que me acusaban casi de ser amigo de Satanás por decir esto”.
Y concluyó: “Lo único que intento es terminar con la hipocresía en Argentina y garantizar los derechos de las mujeres, y los derechos de las mujeres van mucho más allá del aborto”. El 9 de agosto de 2018 el Senado rechazó un proyecto de ley que proponía la despenalización del aborto hasta la semana 14 de gestación, que había sido aprobado por la Cámara de Diputados.