“Entendemos que este es un trabajo que tenemos que hacer pensando siempre en el país“, dijo el funcionario. Gonzalo Blumel La Constitución chilena data de 1980, cuando aún regía la dictadura de Augusto Pinochet. Como parte de las protestas que han sumido al país sudamericano en una de sus mayores crisis políticas en la historia reciente se ha exigido la modificación de la carta magna.
En un intento por tratar de calmar la situación, el gobierno de Piñera ha impulsado ajustes sociales que incluyen ligeros incrementos a las pensiones y el salario mínimo. Sin embargo, las manifestaciones continúan.
Varios creen que las desigualdades por las que la gente protestan tienen su origen en la Constitución de Pinochet, que se mantuvo en el poder de 1973 a 1990, y que entre otras cosas privatizó los servicios básicos y creó sistemas de educación y salud a los que se puede acceder según el poder adquisitivo.