Sobre el riesgo de fracaso, Corley afirmó que el mismo “es muy bajo, porque ya atravesó la fase 1 y 2 en muchísimos pacientes con buenos resultados”. En ese sentido, aclaró que se probó una dosis en 1000 pacientes, que dio un 91% de cobertura, de generación de anticuerpos y memoria celular; es más, a un subgrupo lo vacunaron por segunda vez y en esos casos llegaron al 100% de cobertura.
Además, adelantó que el objetivo es producir unas 23 millones de dosis mensuales, con el fin de “duplicar la generación y llegar a 50 millones”.
En la Argentina, la vacuna deberían recibirla entre 10 y 12 millones de personas y la prioridad serán los trabajadores de la salud y seguridad, la población de riesgo y adultos mayores de 60 años.