A precios corrientes, es decir incorporando el impacto de la inflación de precios las ventas en los supermercados llegaron a $78.330,3 millones, que representaron un incremento interanual del 43,8%.
En los autoservicios mayoristas la facturación a precios corrientes alcanzó a los $ 13.366,6 millones de pesos, lo que representó un incremento del 50,9%, respecto de junio del año anterior.
Las ventas totales a precios corrientes en los centros de compras durante junio totalizaron 2.841,6 millones de pesos, con una caída interanual del 82,2%.
Pese al impacto de la crisis del coronavirus las ventas por cantidades en los centros mayoristas mantienen variaciones positivas desde octubre pasado, mientras que en los supermercados se produjo la primer caída después de cuatro meses de variaciones positivas.
En los centros de compras, desde el inicio de las pandemia las bajas interanuales fueron del 56,1% en marzo, del 98,2 en abril, del 95,4% en mayo y se desaceleraron en junio al 88,6%.
Las ventas financiadas con tarjetas de crédito aumentaran 53,2% en supermercados y 71,3% en centros mayoristas, en la comparación interanual.