El martes desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta el gobierno de Estados Unidos -dos actores rivales en esta pandemia- pusieron en duda la efectividad de la vacuna rusa, que se registró aún sin cumplir todas las fases establecidas en los protocolos de desarrollos internacionales.
«Colegas extranjeros, que aparentemente sienten cierta competencia ante las ventajas competitivas del fármaco ruso, tratan de expresar algunas opiniones que, a nuestro parecer, son absolutamente infundadas», dijo Murashko en declaraciones a la prensa reproducidas por la agencia de noticias Sputnik.
Varios países expresaron dudas sobre la eficacia de la Sputnik V, como bautizaron las autoridades rusas a la vacuna contra la Covid-19, ya que fue registrada sin completar los ensayos de la denominada «fase tres», una etapa de ensayos clínicos en las que se evalúa a un alto número de voluntarios.
«Antes de que todos los ensayos clínicos estén completados, el uso de vacunas es como la caja de Pandora y, por tanto, potencialmente peligroso», advirtió hoy el vocero del Ministerio de Salud de Irán, Kianush Jahanpur, en Twitter.