La presidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición, Mónica Katz, advirtió que la futura vacuna contra el coronavirus puede “no ser eficaz” para personas obesas, por tener “todo el sistema inmune comprometido por su inflamación crónica, ya sea leve a moderada”. Destacó que otras vacunas como la antigripal, contra la hepatitis B o la antirrábica “ya se constataron que no son eficaces en personas obesas”.
Las vacunas “no funcionan de la misma manera en personas con obesidad que en aquellas con peso normal”, detalló la especialista. Explicó en este sentido que “el exceso de órgano adiposo -inflamado y fibrosado-, que se presenta en quienes padecen obesidad, contribuye a la existencia de adipocitos muy grandes, que de alguna manera son interpretados como un cuerpo extraño, como si fueran un virus o una bacteria, por lo que el organismo de la persona con obesidad los combate“.
Precisó que esta situación “hace que, cuando de verdad aparece un virus o una bacteria, es decir un patógeno externo, el organismo tiene comprometido ya su sistema de defensa en una especie de estado inflamatorio crónico“.
En consecuencia, Katz puntualizó que “cuando se inyecta una vacuna por la que se espera una respuesta inmunológica, ésta no va a suceder. De hecho, hay antecedentes de mala respuesta a la vacuna de la gripe y a la vacuna de la hepatitis”.