El ir y venir de personas no se detiene, los sitios de estacionamiento están colapsados en la zona central, los carriles exclusivos no funcionan y sirven para sumar más lugares donde dejar el auto. Mientras no funcionaron los ómnibus era lógico, ahora que retomaron su recorrido habitual parece una invitación a llegar al centro, avalada por la propia autoridad.
Estamos a apenas dos días del vencimiento de las medidas restrictivas impuestas por Perotti y su grupo de asesores. Se estudian flexibilizaciones, pero con el diario del lunes, a no ser por la desesperación de la gente por salir, no habría motivos lógicos para permitir más aperturas, los números de contagios no bajaron, las camas críticas cada vez son menos, y todo podría ser peor en los próximos días. Si con este nivel de apertura, podría decirse que casi no se nota, con nuevos permisos, la vida volverá casi a la normalidad y como ya se sabe, para eso falta mucho, y se paga con vidas humanas que se pierden.