La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) comenzó a investigar a los beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para determinar si existen irregularidades y tomar medidas al respecto como la posible devolución del dinero.
En agosto, se publicó en el Boletín Oficial la resolución 16/2020 a través de la cual se modificó uno de los requisitos que contemplaba a los menores de 25 años que pretendían acceder al bono de $10.000.
El texto explica que “cuando el o la solicitante tenga menos de 25 años y el domicilio de residencia registrado sea igual al domicilio de sus padres, el grupo familiar se considerará compuesto por el o la solicitante y sus padres”.
Dicho cambio se realizó luego de que ANSES descubrió que hay 1,7 millones de jóvenes que se registraron para el IFE como hogares unipersonales, es decir, que lo mantienen por sí solos aunque no tengan ingresos fijos o planes sociales.
A partir del decreto, los menores de 25 años que quieran acceder al beneficio deberán firmar una declaración jurada en la que confirmen que viven solos o los convivientes no tienen trabajo formal o jubilación.
“En los casos que el titular hubiese percibido sumas por haber falseado los datos consignados en la presente declaración, ANSES procederá por las vías administrativas y legales al recupero de las sumas cobradas indebidamente”, indicaron del organismo.