El senador peronista Oscar Parrilli pidió durante la sesión de ayer una cuestión de privilegio y pronunció un durísimo discurso contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump al acusarlo de apoyar la violencia policial e impulsar políticas racistas. También apuntó contra el embajador estadounidense en Argentina, Edward Prado y le dijo que debería "callarse la boca y no inmiscuirse en la cuestiones judiciales de la Argentina".
Parrilli repudió la participación de Prado en una jornada anual del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, en la que se criticó a la reforma judicial que impulsa el gobierno de Alberto Fernández.
Dicha reforma, obtuvo media sanción del Senado la semana pasada en una sesión en la que al final el bloque oficialista en 15 minutos hizo decenas de cambios al proyecto que se iba a votar.
Prado, un embajador de perfil bajo pronunció en ese zoom dos frases que molestaron a Parrilli. Dijo que "atacar a un juez es atacar a todo el sistema judicial". Y luego señaló que “es indispensable que el sistema de justicia sea transparente, independiente y justo”.
El senador dijo que sus palabras son una ofensa no solo para el Gobierno, sino también al país. Según dijo en su alocución, Prado participó de un "acto político antigobierno", al que asistieron "abogados y participantes obviamente opositores al gobierno del presidente Alberto Fernández y suyo", en referencia a Cristina Fernández de Kichner, la vicepresidenta que encabezaba la sesión.
Parrilli remarcó que lo dicho por el embajador de Trump "atentan contra las relaciones de respeto que el presidente Alberto Fernández tiene con el gobierno de EE.UU.". Y señaló que más allá de las diferencias entre ambas administraciones, "nunca llegamos a una situación de este tipo".
Agregó: "Lo más grave es que este senador Prado, que vino al país en mayo de 2018, designado por Trump, vino y dijo que venía para ayudar a mejorar la justicia argentina. Tenía amigos aquí: al ministro de Justicia en ese momento, algunos jueces, fiscales como Stornelli, Marijuan, jueces como Bonadio, que concurrían cada 4 de julio a rendirle pleitesía o no sé qué a este embajador".
"Hoy es necesario que marquemos con claridad esta actitud, que sin duda el embajador Prado se ha sentido muy cómodo con el gobierno de Macri, y que sin duda lo ha apoyado, prueba de lo cual habría que ver si no formaba parte de esa mesa judicial en la que se definía la estrategia judicial", denunció Parrilli.
Y agregó que "lo que me llama la atención es que desconozca que productor de esa Justicia que él vino a ayudar, la Argentina terminó en Naciones Unidas denunciada por intromisión del Ejecutivo en los temas de la Justicia".
"Ahora que viene a decir que cuando se ataca a un juez se ataca al sistema judicial, se olvida que el gobierno anterior, al cual él ayudaba supuestamente, pidió 30 juicios políticos contra jueces por no coincidir con sus fallos, no estamos hablando de causas de delitos de corrupción, de civiles, contencioso administrativo, laborales", dijo Parrilli ante la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Sin guardarse nada, arremetió: "Evidentemente si este embajador de Trump vino a ayudar hizo mucho daño y la verdad que lo que mejor debería hacer es callarse la boca e inmiscuirse en los asuntos internos de la Argentina".
Parrilli apuntó también contra el mismísimo Donald Trump y lo usó como argumento para pedirle a Prado que no hable de la Justicia en Argentina: "Esta representando a un presidente, como Trump, que ha apoyado la violencia policial, que apoya a los civiles que masacran en manifestaciones, que han matado gente, que acusado a los demócratas de hacer fraude, y ha calificado a la liga de basquet más importante del mundo como una organización política".
Declaró que "se ha caracterizado ese presidente Trump por una política racista, por una política anti-derechos humanos en todo el mundo, no respetándola y que lo último que ha terminado de hacer, ha descubierto que Estados Unidos está lleno de terroristas, porque ha dicho que los opositores son terroristas".
"Quiero manifestar mi profundo desagrado por estas expresiones del señor embajador, que tienen que ver con la persona a la que está representando, es coherente con eso. Pero quiero decir que hay otro gobierno, no hay un gobierno claudicante, que rinde pleitesía, no hay un gobierno que se encarga de ir a pedirle consejos de a qué funcionario tiene que procesar, o no tiene que procesar", cerró en su discurso.