Al hacer uso de la palabra ante la inauguración de la 75° Asamblea General de las Naciones Unidas, realizado en forma virtual por el coronavirus, Fernández aseguró que "el verdadero progreso se construye con todos adentro", al marcar la necesidad de la integración de los sectores más vulnerables.
En su exposición, consideró que “la cooperación entre las naciones es el mecanismo para alcanzar el bienestar de la humanidad".
"De la pandemia y de la pobreza nadie se salva solo. Esta pandemia nos ha encontrado frágiles", aseguró el Presidente que también se refirió a la situación en que la Argentina enfrentó sus desafíos económicos y valoró la forma en que el país renegoció la deuda con los acreedores externos. “El endeudamiento tóxico constituye un freno al desarrollo” de los países, afirmó a la vez que aseguró que "nadie puede pagar a costa del sacrificio de los pueblos".
En ese marco, instó a la comunidad internacional a que "facilite la reestructuración ordenada" de deudas, al tiempo que destacó que la Argentina prioriza los derechos humanos, que son una política "fundamental del Estado", y las políticas de género. "Ningún país puede pagar su deuda a costa de que su pueblo quede sin salud, sin educación, sin seguridad o sin capacidad de crecer", afirmó.
Al hacer uso de la palabra por primera vez en esa instancia internacional, Fernández reiteró la posición del país respecto al terrorismo al afirmar que “Argentina condena el terrorismo en todas las formas”, solicitó la cooperación de Irán para esclarecer el atentado a la AMIA y remarcó que el país “nunca dejó caer las alertas rojas” sobre los imputados de ese país.
Del mismo modo, reafirmó "los legítimos derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes", que forman parte "integrante del territorio nacional argentino" y que "se encuentran ocupados ilegalmente" por el Reino Unido.