Tras repasar los temas abordados en el ciclo, Gimeno expresó: "Terminar el curso con un diálogo entre dos ministras feministas que en sus respectivos contextos tratan de sacar adelante políticas públicas que garanticen los derechos de todas las mujeres y la transformación social, nos parecía especialmente relevante".
Gómez Alcorta destacó el rol de as organizaciones sociales feministas para identificar los desafíos a enfrentar: "Los feminismos populares tienen una capacidad de interpelación sistémica muy potente. Por eso son antirracistas, decoloniales, antineoliberales, anticapitalistas, ambientalistas, antiextractivistas. No son sólo una bandera, sino una herramienta emancipatoria y un programa de liberación", explicó.
Además, consideró que los feminismos en su conjunto "realizan un cuestionamiento integral a un sistema de jerarquías y opresiones que está absolutamente imbrincado en la reproducción del capital".
La ministra argentina consideró que el mayor desafío para las feministas en la administración pública es sostener y potenciar el movimiento de mujeres y de las diversidades.
Además, llamó a "siempre mantener esa mirada crítica porque en un momento como el que vivimos los feminismos populares somos quienes podemos ser la semilla de un nuevo proyecto civilizatorio". También consideró que el factor más revolucionario del feminismo es "la lucha por el deseo en un sistema que nos quiere deshumanizadas".
A continuación, Gómez Alcorta describió las líneas de trabajo del MMGyD y su relación con los debates feministas que aún no están saldados. "La escucha atenta a todos los puntos de vista es una regla de oro para nuestro ministerio", afirmó.
También expresó que "la política feminista significa hacer creíble que podemos vivir en un mundo que vale la pena ser vivido, en un mundo de iguales sin violencia por motivos de género". Para finalizar, propuso: "Afrontemos esta lucha con alegría y con la conciencia de saber todo lo que está en juego".
Por su parte, Montero Gil hizo hincapié en la crisis de los cuidados y cómo la pandemia visibilizó las necesidades y desigualdades en ese ámbito.
"En España y en todo el mundo hay mujeres que se dedican todo el día a cuidar. La pobreza de tiempo de las mujeres y diversidades hace que no puedan dedicarse a sí mismas, ni siquiera para acudir a un centro a pedir una subvención o ayuda a la que tienen derecho".
La ministra española también señaló que "en Argentina y España tenemos de los movimientos feministas más poderosos en el mundo y con más poder de transformación. Nuestros ministerios son resultado de sus luchas".
En ese sentido, agregó: "Es más importante que nunca construir pactos entre mujeres que pensamos diferente en algunas cosas, pero que somos conscientes de que nos unen más cosas de las que nos separan.
En este sentido, las alianzas internacionales son especialmente poderosas", remarcó.
"El feminismo después de la pandemia" fue un curso que abordó las consecuencias de la pandemia y la crisis económica y social para el feminismo.
Se trataron temas como la importancia del trabajo de cuidado en todo el mundo, la agenda de política de igualdad en los próximos años a nivel nacional e internacional, el ecofeminismo y la prostitución. Las ponentes que participaron proceden del ámbito nacional e internacional y comprenden el ámbito institucional, académico, de investigación y del feminismo.